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SEGUNDO ENCUENTRO DEL PROGRAMA BÚSQUEDA
Este fin de semana fue oportunidad para acercarnos al evangelio de san Marcos y repasar la vida de Jesús a la luz de los que compartieron ese tiempo con Él y fueron sus testigos en directo.
La tarde, para mí, el mayor regalo. Momento para ponernos en la piel de muchos de los que fueron sanados, escuchados, dignificados por Jesús o para acompañarle con la mirada desde lejos como las mujeres al pie de la cruz. ¿Qué sintieron? ¿Qué significó para sus vidas el encuentro con Jesús? ¿Cuántas personas y realidades de ayer y de hoy necesitan del contacto con Jesús? Y estas eran las preguntas que también nos hacíamos nosotros con el deseo profundo de que nuestra experiencia de Jesús también marcase y cambiase nuestra vida.
Y nos despedimos, volviendo de nuevo a Teresa de Jesús, en este año de celebración. Cuánto nos ayuda, por lo menos a mí, el saber que una mujer de tanta fe tuvo también tantas dudas, que le resultaba difícil atender al mundo y a Dios sin que eso entrara en contradicción...
De nuevo, un motivo para dar gracias a Dios por un fin de semana de buscarle y buscarnos; de encontrarnos con los hermanos y compartir la Eucaristía y la mesa, en definitiva, la vida. Y en este caso, además, de haber preparado nuestro corazón para haber podido acompañarle desde lo hondo en la Pascua.
Alba Gómez Martín
